Debido a que se tiran residuos domiciliarios, escombros, podas y diferentes objetos voluminosos (muebles, electrodomésticos) de manera ilegal se instalaron cámaras que permiten identificar y registrar en detalle las matrículas de los vehículos que se detienen a tirar residuos para aplicar sanciones a sus dueños. La multa por arrojar basura en sitios donde está prohibido es de cinco unidades reajustables.
Se cuenta con ocho cámaras de alta definición conectadas permanentemente al Centro de Monitoreo. En mayo se instalarán ocho cámaras más, y en la medida que los actuales puntos se encuentren controlados, podrán trasladarse a otros sitios complicados.
Hasta el momento se detectaron 53 infracciones. Además de la utilización de las cámaras, en algunos casos inspectores que se encuentran en la zona intervinieron de manera inmediata acompañados por policías.
El control mediante cámaras permite que los espacios recuperados por la Intendencia para el uso de los vecinos no vuelvan a convertirse en basurales, y forma parte de una visión integral del sistema de limpieza, que incluye la recolección de los residuos, la fiscalización y la concientización de la población.