Comenzó la construcción del Intercambiador Belloni
La intendenta Ana Olivera firmó con la empresa Stiler el contrato de construcción de la terminal de buses e Intercambiador Belloni; las obras empezaron de inmediato y estarán prontas en 18 meses.
El Intercambiador Belloni, que demandará una inversión de $ 150 millones, es una obra de envergadura para el desarrollo del Plan de Movilidad Urbana, que permitirá realzar la centralidad de la Curva de Maroñas y constituye un viejo reclamo de los vecinos de la zona.
En la ceremonia de firma del contrato participaron también el secretario general de la IM, Ricardo Prato; el presidente de la Junta Departamental de Montevideo, Oscar Curutchet; el director del Departamento de Movilidad, Gerardo, Urse; el alcalde del Municipio F, Francisco Fleitas, y el diputado del Frente Amplio, Jorge Pozzi, entre otras autoridades nacionales, departamentales y locales.
La terminal estará ubicada en Av. Belloni y 8 de Octubre donde se encuentra la plaza Huelga General, que años atrás estuvo rodeada de fábricas textiles, curtiembres y metalúrgicas, que terminaron de desmantelarse en la década de 1990.
Tras la firma del contrato con los representantes de la firma Stiler, adjudicataria de la obra, la intendenta Olivera dijo que era un día muy esperado por los vecinos porque en ese futuro intercambiador se ubica “el punto neurálgico” del Plan de Movilidad Urbana que tiene en marcha la IM.
La jefa comunal admitió que – como en toda obra vial de gran envergadura – se van a registrar inconvenientes y dificultades para los vecinos y la normal circulación en la zona, pero todo esto en aras del objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos no solo de la Curva de Maroñas sino de toda la capital.
Olivera ratificó que en julio, cuando sea inaugurada la terminal multimodal de Colón, se hará “la prueba del nueve” del nuevo sistema con la puesta en marcha de los carriles centrales para el transporte de pasajeros.
La Intendenta sostuvo con énfasis que estas obras no son un capricho de la Administración sino una necesidad de la población y constituyen un beneficio sustantivo para la zona y la ciudad.
El proyecto del Intercambiador recoge en gran parte las iniciativas de los vecinos, cosa que fue destacada tras la firma del contrato por el alcalde Francisco Fleitas.
Además del trasbordo de pasajeros (los ómnibus no estarán estacionados allí, sino que dejarán y levantarán personas) la terminal prevé un espacio para la instalación de locales comerciales, una sucursal del Banco República y una sala de espectáculos. “Hubo apertura de las autoridades para tomar estas propuestas de los vecinos y eso ha hecho que el proceso sea sumamente rico”, señaló Fleitas.
El Intercambiador tendrá dos niveles y un pasaje subterráneo. En el primer nivel se realizará el trasbordo de pasajeros, habrá líneas troncales (las que circulan por los corredores de las principales avenidas) y líneas alimentadoras, que son las que realizan recorridos barriales.
En esta planta también estará ubicada la sucursal bancaria, mientras que en el segundo nivel se ubicarán nueve locales comerciales de pequeño porte y una cafetería. La sala de espectáculos tendrá 260 metros cuadrados y está diseñada como sala multiuso, de forma que puedan realizarse allí diversas actividades tales como proyección de películas, eventos y exposiciones.
El pasaje subterráneo permitirá que los pasajeros se trasladen de un andén a otro sin tener que cruzar las avenidas, pero en la noche estará cerrado por razones de seguridad. Todas las instalaciones cuentan con accesibilidad universal por lo que podrán ser usadas por personas con discapacidad.
El Intercambiador estará ubicado junto a la plaza Huelga General, la cual será mejorada, y si bien la terminal avanza unos metros sobre la plaza, en total ésta ganará metros con las reformas.
Los cambios que se realizarán allí también fueron fruto de una negociación con los vecinos, dado que se trata de un lugar emblemático. Una de las modificaciones fundamentales fue la demolición de un muro que contenía un mural con imágenes alusivas a la lucha de los trabajadores y a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, que se reproducirá en una de las paredes de la terminal.
La plaza cuenta asimismo con varios ejemplares de ombú que los vecinos pidieron especialmente que se conservaran y si bien alguno deberá ser quitado, se preservará la mayoría.
La terminal se comunicará con el transporte suburbano y el taxímetro, ya que junto a la terminal habrá paradas de ambos medios de transporte, así como un bicicletario en el que los pasajeros podrán dejar sus birrodados y subirse al ómnibus.