El nombre proviene de un grupo de grandes peñascos de cuarzo de color lechoso que había en el paraje y que resultaban visibles desde muy larga distancia.
Estas piedras, orientaban no solo a quienes circulaban en el paraje por la Cuchilla Grande, sino a los carreteros y conductores de ganado que venían por la nombrada cuchilla desde el Este de la Banda Oriental, o sea, desde Maldonado, San Carlos, Rocha, Minas, y tal vez desde el Brasil. Señal o punto de referencia para los viajeros, de hallarse próximos a Montevideo, fueron, pues, aquellas "piedras blancas" que ya no existen más, pero que otrora suponían la indicación de hacerse los últimos refrescos para las tropas y cabalgaduras.
A juzgar por las tradiciones que se han guardado hasta ahora, los extensos yacimientos de piedra blanca que antiguamente cubrían el paraje, cuya altura alcanzaba entre uno y cuatro metros, estaban dispuestos en círculo. Su desaparición se debió, inicialmente a que empezaron a ser devastados con el fin de confeccionar ruedas trituradoras de granos para molinos de viento. Después se usaron para construir una represa en las inmediaciones, hasta que finalmente, ya fundado y poblado el barrio, los vecinos hicieron con ellas canaletas para sus jardines. Se dice que las ultimas piedras blancas se encontraron en la hoy esquina de avenida Belloni y Francisco Sainz Rosas.
Es a la infatigable labor y actividad rematadora y urbanizadora de don Francisco Piria, que Montevideo debe la fundación del barrio de Piedras Blancas. Piria compró, a los herederos de la familia Sierra, 239 cuadras sobre el camino Cuchilla Grande (llamado ahora avenida Belloni). En ellas delineó calles y espacios libres y sacó a la venta los amplios solares, logrando iniciar de ese modo un barrio poblado de gente laboriosa que fue creciendo poco a poco. Actualmente, Piedras Blancas, se extiende entre el camino Mendoza y la calle Rafael, teniendo por límites, respectivamente al Sur y al Norte, el bulevar Aparicio Saravia y los caminos Domingo Arena y Repetto.
Los herederos Sierra, que vendieron parte de su chacra a Piria, eran una antigua familia pobladora de Montevideo, propietaria en ese lugar desde el siglo XVIII. En la historia de Piedras Blancas consta el nombre de don Santiago Sierra, combatiente de la Patria Vieja colaborador de don José Artigas y diputado por Las Piedras a la sala de representantes de la Florida, donde se declaró la Independencia el 25 de agosto de 1825.
También a la sucesión Sierra, compró don Pablo Duplessis, banquero francés y fundador del Banco Comercial en 1857, una extensión de más de 30 hectáreas.
• El Nacimiento del Barrio Piedras Blancas
El domingo 7 de noviembre de 1909 Jaime Maeso precedió, por orden del Banco Popular del Uruguay a la inauguración del barrio Piedras Blancas,con frente a la avenida General Flores , ex Camino Goes
Los solares podían ser adquiridos en mensualidades de 2, 3 y 4 pesos, aunque el vendedor tuviera que esperar 50, 100 o 200 mensualidades”. Los solares serían entregados perfectamente amojonados, con solo pagar la primera mensualidad.
En beneficio de los compradores, existía un “gran pozo de agua surgente para surtir gratis al vecindario” En cuanto al transporte, el tranvía eléctrico N° 17 tenía su parada frente a dichos solares y tanto el N° 51 de la empresa “La Comercial” como el N° 13 de “La Transatlántica” dejaban al futuro vecino del barrio a escasa distancia.
Planos publicados en la época registran el almacén conocido por “La Lata” , al norte de la propiedad de Batlle y Ordoñez , y contiguo a Piedras Blancas, el barrio “Buenos Aires” , donde en 1949 se erigirá la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya.
Fuente: Los barrios de Montevideo / Ricardo Goldaracena